Publicado en: 28/04/2023
La restauración de la Caatinga ha sido un proceso fundamental para la preservación del único bioma exclusivamente brasileño , que contiene más de 3.000 especies de flora, de las cuales el 33% son exclusivas de la Caatinga. Además, el 15% de sus animales no existen en otras partes del mundo.
Desde 1985 se han perdido más de 6 millones de hectáreas de vegetación natural en la Caatinga, debido a la agricultura , la tala, la caza, el crecimiento urbano, entre otros factores que amenazan el bioma y aceleran el proceso de desertificación. De los ocho estados del Nordeste que componen la Caatinga, Ceará fue el más afectado, con áreas de pastos que crecieron un 320% en los 37 años analizados por MapBiomas.
Para ayudar en la restauración de la Caatinga, algunos proyectos, como Lagos de São Francisco , desarrollado por Embrapa Semiárido, Chesf, BNDES y los gobiernos municipales, han promovido acciones para prevenir la desertificación, con base en la reforestación y preservación de los manantiales .
El proyecto plantó ejemplares de Angico, Baraúna, Catingueira, Imburana de Cambão, Quixabeira, Umbunzeiro, entre otras plántulas, junto con productores locales, que seleccionan las especies cultivadas. En algunas regiones, la plantación tiene el papel de preservar los manantiales , por medio de cordones de vegetación que actúan para contener los sedimentos.
El estudio “ Prioridades de restauración de los bosques secos de Caatinga: resiliencia del paisaje, conectividad y valor de la biodiversidad ”, desarrollado por investigadores de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRN), la Universidad Federal del ABC (UFABC) y la Universidad de São Paulo ( La USP, junto con el Instituto de Recursos Mundiales (WRI), mapeó las áreas prioritarias para la restauración de la Caatinga.
El mapeo apunta a 86 microrregiones , de más de 10.000 registradas , como máxima prioridad para la restauración, incluida la Chapada Diamantina, en Bahía. Allí, más de 100 especies están amenazadas de extinción.
Además, otro 10% de las microrregiones mapeadas son de alta prioridad, ya que tienen más de 10 especies en peligro de extinción y son esenciales para el movimiento de animales de Caatinga.
Este movimiento es importante para que los animales puedan adaptarse durante la búsqueda de lugares más adecuados para su existencia y la conectividad entre los biomas ayuda en esta adaptación.
Un mapeo de las Unidades de Conservación (UC) de la Caatinga indicó que solo el 1,3% del bioma semiárido está asegurado por las UC de protección total y aun contabilizando las Áreas de Protección Ambiental (APA) , la protección no llega al 10% de toda el área .Caatinga.
Investigadores señalan que la falta de información sobre el bioma es uno de los principales factores para la mala protección de su territorio, a diferencia de biomas como la Amazonía, Mata Atlántica y Pantanal , que sufren degradación, pero tienen mayor notoriedad en el escenario ambiental. .
Adquirir conocimientos es una de las muchas formas de mejorar los esfuerzos para restaurar la Caatinga. Además, la inclusión de las comunidades locales en los proyectos de restauración y conservación es fundamental, ya que las personas de las regiones que componen el bioma pueden incorporar sus conocimientos y experiencias en las acciones de restauración.
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