Publicado en: 30/07/2021
La protección de los bosques es esencial para el sostenimiento de la vida en la Tierra.
Proteger, preservar y restaurar: estas son las tres palabras que deben guiar nuestra reflexión sobre los bosques y la rica biodiversidad que albergan, esencial para mantener la vida en el planeta.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el ser humano ya ha alterado casi el 75% de la superficie terrestre con sus actividades. Esto incluye a la naturaleza, a los bosques y a las formas de vida que los necesitan y que están cada vez más restringidos a pequeñas porciones de territorios que no son atacados y/o protegidos.
Cabe recordar que garantizar la protección de los ecosistemas terrestres corresponde al 15º de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) creados por la ONU:
Además, el impacto de la degradación de los bosques ya está provocando resultados antes impensables para la naturaleza. ¿Cuándo podríamos imaginar que Amazonia, por ejemplo, emitiría un día más dióxido de carbono del que es capaz de absorber?
Esta es la conclusión de un estudio publicado recientemente. Según la revista científica Nature, la quema y la deforestación han transformado la Amazonia en una fuente de liberación de gases de carbono, emitiendo 0,29 mil millones de toneladas al año más de lo que puede asimilar.
Este tipo de cambio en el medio ambiente, al igual que el cambio climático, es consecuencia del uso insostenible y abusivo de los recursos del planeta. Esto incluye la falta de protección de los bosques y otros ecosistemas.
El clima, nuestra salud y la del medio ambiente, la seguridad alimentaria y del agua, son elementos que dependen directamente de la naturaleza y de las zonas forestales.
Las agresiones contra el medio ambiente pueden ser muchas y tener graves consecuencias. Para ilustrarlo, destacamos las 6 principales amenazas para los bosques y la biodiversidad.
Cambios en el uso del suelo
Transformación cada vez mayor de los bosques en tierras agrícolas, sin posibilidad de regenerar los biomas devastados.
Explotación directa de los organismos
La sobreexplotación de los recursos naturales, como el mal uso de los recursos hídricos y la tala de árboles para obtener madera.
Cambio climático
Destrucción de los hábitats de varias especies de fauna y flora, causada por fenómenos climáticos extremos, altas temperaturas, inundaciones, desertificación y desbordamientos, entre otros.
Contaminación
Causada principalmente por el uso de productos químicos y aguas residuales no tratadas, depositadas directamente en la naturaleza.
Especies invasoras
Especies que son llevadas, generalmente por la presencia humana, de su hábitat natural a otros y, al no tener depredadores naturales, se convierten en un riesgo para el equilibrio del ecosistema local.
Consumo insostenible
Nuestra forma acelerada de consumo, y la consiguiente generación y acumulación de residuos sin un tratamiento correcto, ha llevado al planeta a niveles extremos de desgaste y contaminación.
Fuente: Informe de Evaluación Global, publicado en 2019 por la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES)
Las intervenciones humanas pueden ser el principal factor de desequilibrio de los ecosistemas naturales, pero también tienen el poder de aportar soluciones para conservar la biodiversidad y revertir los daños.
Por lo tanto, también destacamos algunas de las acciones que pueden ser puestas en práctica por los diversos actores que deben participar en los procesos de protección de los bosques, esto incluye a los gobiernos, los sectores público y privado y las comunidades. En otras palabras, todos nosotros. Lo son:
Además de las acciones mencionadas anteriormente, debemos recordar que gran parte de la deforestación se produce para la explotación económica de los recursos de los bosques, pero que hay varias maneras de lograr este potencial productivo y financiero de una manera menos agresiva para el medio ambiente y también para estimular la economía regenerativa y el desarrollo sostenible de la región. La inversión en bioeconomía podría ser una de ellas. ¿Quieres saber cómo?
Consulta el artículo «El auge de la bioeconomía como alternativa al desarrollo de la Amazonia».
Con el avance del consumo de recursos naturales, se estima que los procesos de preservación por sí solos no serán suficientes para evitar un inminente colapso de los sistemas productivos. Es necesario invertir en la restauración.
Es decir, además de proteger y conservar, los países deben comprometerse a poner en marcha planes de acción destinados a restaurar los ecosistemas del planeta para mitigar los impactos de la triple amenaza: Pérdida de Naturaleza, Cambio Climático y Contaminación.
Pero, ¿cómo garantizar la adecuación de las políticas gubernamentales a estas directrices? ¿Cómo están trabajando las instituciones nacionales en esta agenda y cómo van a guiar a la sociedad para que haga su parte?
Encontrará muchas respuestas a estas preguntas en la Live»Socioambiental en destaque: soluciones y retos de la restauración de ecosistemas», promovido por Synergia.
El evento, on-line y gratuito, contará con la presencia de Isabella Salton, Directora Ejecutiva del Instituto Terra, Mario Mantovani, Director de Movilización de SOS Mata Atlântica y la Fundadora y Directora General de Synergia, Maria Albuquerque, que debatirán sobre las tendencias y acciones de restauración de los ecosistemas nacionales.
Será el 12 de agosto, a las 17 horas. No te lo pierdas.
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