Publicado en: 11/02/2021
La responsabilidad social es una exigencia cada vez más presente en el día a día de las empresas. Con unos consumidores más conscientes, ser reconocido como socialmente responsable es muy importante para la imagen de la empresa.
Sin embargo, ser responsable no debe ser solo una preocupación por la imagen empresarial. Significa preocuparse por los impactos que la empresa provoca en el territorio en el que opera, por las formas de colaborar y, también, por las personas implicadas en este proceso.
Además, tenemos que pensar de forma global, considerando que cada empresa que hace una contribución social también da un paso importante hacia la cooperación regional y global, dando el ejemplo y animando a otras organizaciones a hacer lo mismo.
En términos generales, la responsabilidad social es lo que su empresa hace en los territorios y para las comunidades locales en las que opera, más allá de lo que estipula la ley.
Estas acciones de apoyo a proyectos e instituciones que atienden a comunidades en situación de vulnerabilidad cobraron aún más importancia durante la crisis generada por el coronavirus en 2020 y que continuará en 2021.
Afrontar la pandemia de COVID-19 con responsabilidad social es una acción que se debe reforzar, incluso para las empresas que ya actuaron de esta manera, ya que muchas personas perdieron sus empleos, su fuente de ingresos y su calidad de vida.
Mientras todos los sectores se enfrentan a las incertidumbres, mantener el compromiso con las acciones socialmente responsables y utilizar el poder económico y social para realizar intervenciones que disminuyan el impacto de la pandemia es más que un compromiso, es un deber con la sociedad.
Synergia se compromete cada vez más a colaborar con instituciones que apoyan a las personas en situación de vulnerabilidad social, llevando a cabo acciones para mitigar los problemas de la sociedad, e instituciones que promueven el bienestar social a través de la cultura y del deporte, así como instituciones vinculadas a cuestiones medioambientales.
A la hora de apoyar a una institución, una empresa tiene varias posibilidades, como las donaciones directas y el uso de las leyes de incentivos fiscales. Pero, sea cual sea la elección, tiene que optar por las que reflejen sus valores. Por lo tanto, nuestras acciones de inversión social se pueden encontrar en los siguientes grupos:
La responsabilidad social a través de la inversión financiera requiere garantías de representación de valor para la empresa que la emprende. Por lo tanto, es necesario elegir cuidadosamente qué instituciones, proyectos y leyes recibirán las donaciones.
En el caso de Synergia, estas fueron las instituciones elegidas, entre diciembre de 2019 y diciembre de 2020:
Consejo Municipal de los Derechos de las Personas Mayores – Leme – SP
Consejo Municipal de los Derechos de las Personas Mayores – Cajamar – SP
Consejo Municipal de los Derechos del Niño y del Adolescente – Várzea Grande – MT
Consejo Municipal de los Derechos del Niño y del Adolescente – Pouso Alegre – MG
Fondo Municipal para los Derechos del Niño y del Adolescente – Barcarena – PA
Fondo Estatal para los Derechos del Niño y del Adolescente – MG
Fondo Municipal para los Derechos de las Personas Mayores – SP
Orquesta Sua Majestade o Violão – año 3 – Itapoá -SC
Cultura Jovem de Cidade (Cidade Livre – SP, Campinas y Porto Feliz)
En total, sumando los dos años y las instituciones, se invirtieron más de 247 mil reales para estos fondos, consejos y proyectos.
Como consultora socioambiental, la responsabilidad social ya forma parte del día a día de Synergia, tanto en los proyectos que lleva a cabo como en su interacción con las comunidades asistidas. La inversión en proyectos sociales y culturales es, también, una inversión en la propia sociedad en su conjunto.
Pero, para que una empresa se considere realmente responsable desde el punto de vista social, debe demostrarlo no solo con acciones externas, sino también con acciones internas con sus empleados y empleadas.
Synergia se ha esforzado, cada vez más, por introducir y mantener prácticas de diversidad e inclusión. Esto pasa por varias acciones que van desde los salarios justos y la equidad salarial, la preocupación por la calidad del ambiente corporativo, con acciones de apoyo emocional a los empleados y empleadas durante la cuarentena, la certificación de que todos y todas tienen las condiciones adecuadas para el trabajo a distancia, con equipos y muebles ergonómicos (cuando sea necesario).
Otra acción interna que destaca es la continua labor de instrucción en materia de diversidad de género, racial, religiosa y similares. Para ello, se desarrollan campañas internas, y en las redes sociales, que contribuyen a la construcción de una sociedad mejor y más consciente. Algunos ejemplos son:
Además, el sector de Desarrollo Humano Organizacional busca y apoya la diversidad en sus procesos de contratación y selección. Un ejemplo es la asociación con Transempregos, una plataforma destinada a la inclusión de las personas trans en el mercado laboral.
Para 2021, Synergia ya ha estado trabajando con otros temas inclusivos, como la lucha contra el Edadismo y el Capacitismo.
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