Publicado en: 20/03/2022
El Día Mundial de la Justicia Social , fecha instituida oficialmente por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2007 , tiene como objetivo resaltar y reforzar la necesidad de promover la igualdad de derechos y combatir las desigualdades , que se producen en diversos campos.
La pobreza, el racismo, la exclusión social por motivos de religión, orientación sexual, género, nacionalidad, entre otros, han sido algunos de los principales temas abordados cuando nos ocupamos de abordar las desigualdades y promover la justicia social .
En los últimos años, como una forma de señalar y recordar que las desigualdades vistas como las principales tienen consecuencias que van mucho más allá de lo que se ve, las campañas de la ONU han destacado sectores específicos que necesitan una mirada más cuidadosa en relación con el fin de las disparidades .
En 2021, por ejemplo, la ONU destacó la importancia de la justicia social en la economía digital . La Organización demostró el impacto de la pandemia en las personas que no tienen acceso a internet y tecnologías digitales.
En un momento en el que la mayoría de los servicios han migrado al entorno online , la brecha digital se ha hecho aún más evidente, aumentando las desigualdades. Aquí también se incluyeron los trabajadores -que no tenían su trabajo regularizado para el nuevo escenario- y las pequeñas y medianas empresas, que no siempre son capaces de competir con las más grandes, mucho más preparadas para la transformación digital .
En 2020, la ONU trajo el tema “ Cerrar la brecha de la desigualdad para lograr la justicia social ” y destacó que al menos el 20% de la población mundial vivía en pobreza moderada o extrema .
Cabe mencionar que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) dio a conocer, ya en 2021, que 1.300 millones de personas en el mundo viven en la pobreza , lo que afecta más gravemente a las etnias y a las mujeres . En otras palabras, el número sigue creciendo.
En Brasil, la pobreza extrema habría afectado a 27 millones de personas en 2020, lo que solo se evitó gracias a los programas sociales , según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). Aún según datos del IBGE, en el mismo año, 52 millones de personas estaban en pobreza y 13 millones en pobreza extrema.
El concepto de justicia social presupone la idea de que el desarrollo social para todos sólo será posible después de reconocer que no todas las personas tienen las mismas oportunidades. Por ello, es necesario pensar en políticas y acciones a favor de los colectivos más vulnerables , buscando la equidad compensando las desigualdades.
Así, la justicia social sólo se logrará entendiendo que el fin de las desigualdades sociales es un deber de todos, y que se requieren acciones a favor de la igualdad de derechos y la protección de las personas más vulnerables, tanto en lo económico como en lo social.
Para ello, el Estado tiene un papel fundamental , ya que es su deber garantizar mecanismos que reduzcan las disparidades sociales , principalmente a través de la creación de políticas de inclusión . Garantizar el acceso a la educación, la salud, el trabajo digno y combatir todo tipo de prejuicios se encuentran entre las principales acciones para promover la justicia social.
Y una de las formas de garantizarlo es a través de la Protección Social , un mecanismo importante, principalmente para reducir las desigualdades agravadas por la pandemia del covid-19. Para Shahra Razavi, directora del Departamento de Protección Social de la Organización Internacional del Trabajo (OIT):
“La protección social es una herramienta importante que puede generar beneficios económicos y sociales de gran alcance para los países en todos los niveles de desarrollo. Puede favorecer una mejor salud y educación, una mayor igualdad, sistemas económicos más sostenibles, una mejor gestión de la migración y el respeto de los derechos fundamentales. La construcción de sistemas que puedan generar estos resultados positivos requerirá una combinación de fuentes de financiación y una mayor solidaridad internacional, especialmente con el apoyo a los países más pobres. Pero los beneficios del éxito van más allá de las fronteras nacionales para beneficiar a todas las personas” ( Testimonio para el sitio web de la OIT )
Según el “ Informe mundial sobre la protección social 2020-22 ”, publicado recientemente por la OIT, la pandemia ha incrementado las desigualdades y ha puesto de relieve la alarmante cifra mundial de 4.100 millones de personas sin acceso alguno a los servicios de protección social . El número corresponde al 53% de la población mundial.
Si bien muchos países se han sumado a la carrera por garantizar la protección social, lo que ha generado una expansión en la cantidad de servicios ofrecidos , el aumento no ha sido suficiente. También es necesario resaltar que estar entre el 47% que tiene acceso a algún tipo de servicio de protección social no significa que la persona esté recibiendo todos los servicios a los que tiene derecho. Solo significa que tenía acceso al mínimo indispensable.
Es importante destacar que, según el Global Wealth Report , publicado en 2021, Brasil es uno de los países más desiguales del mundo , con el 1% de la población más rica concentrando el 49,6% de toda la riqueza del país. Este fue considerado el peor nivel de concentración del ingreso en las últimas dos décadas.
Datos como este demuestran aún más la necesidad de servicios de protección social para apoyar a las poblaciones más vulnerables , y también para reducir las desigualdades.
Los servicios de protección social buscan atender las demandas locales de los países a la hora de cumplir con los requisitos básicos para promover el fin de las desigualdades y la justicia social, especialmente las relacionadas con la salud y la economía.
Pero cuando hablamos globalmente, existen parámetros rectores que pueden ser seguidos por los países, apuntando al desarrollo sostenible y la justicia social: son los Objetivos de Desarrollo Sostenible .
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fueron creados para orientar y garantizar la cooperación global hacia el desarrollo sostenible de todas las naciones, especialmente aquellas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, con altos índices de pobreza y hambre.
Son 193 países , incluido Brasil, comprometidos con los ODS establecidos por la ONU, dentro de la Agenda 2030 , que tiene como objetivo la erradicación de la pobreza y el desarrollo económico, social y ambiental a escala global.
Así, la ONU orienta a los países asociados a cumplir con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible , con el objetivo de promover la Justicia Social e implementar el compromiso entre gobiernos, empresas y sociedad, como guía para la acción.
Descubre todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030
Si bien estamos hablando principalmente de la fuerza de las acciones globales y estatales para promover la justicia social, no podemos excluir que las empresas privadas también puedan y deban jugar un papel fundamental en la promoción del desarrollo y la equidad .
Synergia trabaja con proyectos y soluciones alineadas con los ODS y la Agenda de Desarrollo de la ONU 2030, principalmente en lo que se refiere al desarrollo territorial que promueve en los lugares donde opera y sus comunidades.
La adhesión al Pacto Mundial , una iniciativa de la ONU para involucrar a las empresas a favor de los derechos humanos, laborales, ambientales y anticorrupción, también fue uno de los principales logros de Synergia en relación con el objetivo de contribuir a una sociedad más igualitaria. Ser empresa firmante del Pacto Mundial es colaborar con nuestra planificación para una actuación más directa en algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Algunos de los principales proyectos de Synergia invirtieron en capacitación y acceso a un trabajo digno , promoviendo la generación de empleo e ingresos y el desarrollo sostenible de las comunidades a través de la economía solidaria y el fortalecimiento comunitario.
Otro punto importante es la integración entre los actores, contribuyendo a la meta de desarrollar instituciones efectivas , inclusivas , transparentes y responsables , como lo sugiere el ODS 16: Paz, Justicia e Instituciones Efectivas.
También internamente, la empresa está comprometida con la justicia social . Por ello, busca la equidad en todos sus procesos de selección , y considera temas como la representatividad y la inclusión, garantizando una selección sin distinción de raza, clase social, regionalidad, nacionalidad, religión, género, personas con discapacidad física o mental, orientación sexual, apariencia. , ideología, lengua y cualquier otra forma de discriminación y prejuicio.
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